Dog waste receptacle
Para muchas criaturas, la danza es una forma de ritual. Los Pollos de la pradera atraen a su pareja realizando una elaborada danza de cortejo. Las abejas alertan a otras abejas al néctar con un coleteo único.

En cuanto a los perros, bueno, ellos tienen la danza de la popó.

No todos los caninos pueden realizar la el bailecito, pero para aquellos que lo hacen, los pasos son inmediatamente reconocibles: Dan giros en círculos, y luego saltan de una pata trasera a la otra, hasta que finalmente llegan a realizar el trabajo.

Discernir el Arte de la Danza

¿Qué razón puede haber para este curioso ritual? En realidad, nadie sabe a ciencia cierta.

Una explicación es que el caminar y hacer ejercicio físico ayuda a que el tracto digestivo este en movimiento. Dado que los perros a menudo utilizan la orina y las heces para comunicarse con otros animales, una vez que encuentran un lugar privilegiado para el marcado, es posible que necesiten bailar un poco para motivar a los intestinos a la acción. Los caninos también tienen glándulas de olor en sus patas, por lo que el adornado juego de piernas puede ser otra manera de marcar el terreno circundante.

Otra línea de pensamiento: La danza de la popó es un comportamiento heredado de antepasados caninos salvajes. Girar en círculos puede haber habilitado a los primeros perros para echar un vistazo al horizonte y olfatear los depredadores, así como aplanar la hierba alta.