• El término complejo granuloma eosinofílico (CGE) se refiere a un grupo de enfermedades de la piel que comparten similitudes clínicas y responden a tratamientos similares.
  • Se cree que CGE tienen un vínculo genético en algunos gatos, pero en otros casos, alergias subyacentes tienden a estar involucradas.
  • La afección generalmente responde a la medicación, pero puede reaparecer si la causa subyacente no se controla eficazmente.

¿Qué es el complejo granuloma eosinofílico?

El término complejo granuloma eosinofílico (CGE) se refiere a un grupo de enfermedades de la piel que comparten similitudes clínicas y responden a tratamientos similares. Los eosinófilos son un tipo de glóbulo blanco. Cuando el cuerpo está respondiendo a una condición parasitaria, como una pulga o una picadura de mosquito, o desarrolla una alergia a algo, el número de eosinófilos en la sangre tiende a aumentar. Las alergias más comunes en los gatos son alergia a las pulgas, alergia a los alimentos, y alergia a inhalantes (también llamada atopia). Se cree que las alergias subyacentes y el consiguiente aumento de los eosinófilos desempeñan un papel en el desarrollo del CGE, posiblemente a través de un problema en la capacidad del cuerpo para controlar los niveles y la actividad de los eosinófilos. CGE puede tener un vínculo genético en algunos gatos, pero en algunos casos, la causa exacta es desconocida. Los gatos de cualquier edad pueden ser afectados, pero la mayoría son jóvenes o de mediana edad. La condición es rara en perros.

Hay tres formas generalmente aceptadas de la CGE: (1) granulomas eosinofílicos, (2) placas eosinofílicas, y (3) úlceras indolentes.

  • Granulomas eosinofílicos son áreas de inflamación de la piel que puede tomar tres formas:
  1. Los granulomas lineales son áreas de inflamación sin pelo, largas, delgadas y elevadas que normalmente se encuentran en el abdomen o en la parte posterior de las patas traseras. Este tipo de CGE no está generalmente ligado a alergias subyacentes, se desconoce la causa exacta.
  2. Granulomas nodulares de la faringe pueden aparecer como lesiones firmes, levantadas en la boca (por lo general en el paladar, parte posterior de la garganta o lengua).
  3. Presentación en el mentón: se presenta como una inflamación del mentón o el labio inferior.
  • Placas eosinofílicas son lesiones sin pelo, húmedas, irritadas, de color amarillo-rojo, que por lo general se encuentran en la ingle o el área abdominal; también se las puede encontrar en las axilas o en la parte interior/exterior de los muslos. Varias de estas lesiones pueden estar presentes y cubrir grandes áreas del cuerpo. Se cree que este tipo de CGE es secundario a una alergia subyacente.
  • Las úlceras indolentesa veces se llaman "las úlceras de roedores" y por lo general aparecen como áreas inflamadas sin pelo en el labio superior. Pueden presentarse, con menos frecuencia, en otras áreas de la piel. Este tipo de CGE puede estar asociado con una alergia, pero no en todos los casos. Estas lesiones también pueden (en casos excepcionales) convertirse en cancerosas, por lo que si el tratamiento no lo resuelve, su veterinario puede recomendar pruebas adicionales para verificar evidencia de esta transformación.

Algunos dermatólogos han incluido dermatitis miliar (una afección cutánea caracterizada por picor generalizado y costras que pueden comprometer grandes áreas del cuerpo), e hipersensibilidad a los mosquitos entre las condiciones que se consideran parte del CGE. Los diversos tipos de CGE pueden presentarse simultáneamente en el mismo gato, de modo que el reconocimiento de las lesiones puede ser complicado. Además, las ubicaciones pueden variar, por ejemplo, un tipo de granuloma eosinófilo puede afectar a las almohadillas de las patas.

¿Cuáles son los signos clínicos del complejo granuloma eosinofílico?

Para muchos gatos con CGE, los únicos signos clínicos son las mismas lesiones de la piel. Las lesiones no siempre son dolorosas o con picazón. Sin embargo, cuando múltiples formas de la enfermedad se presentan simultáneamente en el mismo gato, es probable que se refleje en los signos clínicos. Dependiendo de qué formas de la enfermedad estén presentes, los signos clínicos pueden incluir los siguientes:

  • Comezón (a veces grave) o dolor
  • Babeo, mal aliento y dificultad para comer (si las lesiones son en la boca)
  • Dificultad para respirar (si una lesión en la boca o la garganta está obstruyendo el flujo de aire)
  • Cojera (si las lesiones son en las almohadillas)

¿Cómo se diagnostica el complejo granuloma eosinofílico?

La mayoría de los casos de CGE se diagnostican en base a la historia clínica y la apariencia física de las lesiones cutáneas. Para algunas lesiones, su veterinario puede querer tomar un frotis cutáneo. Esto se hace tocando suavemente la superficie de una lesión con un portaobjetos de microscopio limpio y seco para recoger las células situadas en la superficie. La identificación de un gran número de eosinófilos al examinar esta lámina bajo un microscopio puede aumentar la sospecha de CGE.

En algunos casos, su veterinario puede recomendar una biopsia de piel para confirmar el diagnóstico o descartar otras enfermedades (como el cáncer de piel) que pueden parecer similares.

Si se sospecha que alergias sean la causa subyacente, su veterinario puede recomendar pruebas de alergia o, si se sospecha de alergia a los alimentos, una prueba de dieta "hipoalergénica."

También se puede recomendar análisis de sangre adicionales, como un hemograma completo (CBC), esta prueba puede mostrar un aumento en el número de eosinófilos en los gatos con algunas formas de CGE. Debido a que otras condiciones tales como infecciones por hongos, enfermedades autoinmunes, leucemia felina, SIDA felino, y otras infecciones virales pueden causar lesiones similares a las de la CGE, su veterinario puede recomendar pruebas específicas para descartar estas condiciones.

Tratamiento y resultados

En la mayoría de los casos, CGE responde al tratamiento con corticosteroides. Debido a que una infección secundaria es a veces un factor, también puede prescribirse antibióticos. En algunos gatos, el problema puede resolverse sin tratamiento, o aparecer de cuando en cuando hasta que la causa pueda ser identificada y controlada.

Para los gatos que no responden a los corticosteroides y antibióticos, otros medicamentos pueden tener éxito. Sin embargo, si la condición no responde al tratamiento repetido, su veterinario puede recomendar pruebas diagnósticas adicionales (tales como la biopsia, pruebas virales, pruebas de detección de enfermedades autoinmunes) para investigar la posibilidad de que otra enfermedad está causando las lesiones en la piel. En algunos casos, si no se puede encontrar otra causa, las lesiones aisladas que están causando molestias pueden ser tratadas con terapias alternativas, como la radioterapia, la extirpación quirúrgica, la terapia con láser o criocirugía, pero la eficacia de estos tratamientos no ha sido determinada.

Para los gatos con alergia a las pulgas o hipersensibilidad a mosquitos, es necesario el control seguro y eficaz a largo plazo de estos parásitos para ayudar a prevenir la recurrencia del CGE. Su veterinario le puede recomendar un producto adecuado para su gato.

Si se puede identificar y controlar con éxito la causa subyacente del CGE, el problema puede resolverse y no repetirse más. La recurrencia es posible en los casos resistentes al tratamiento, o en gatos en los que un problema de fondo no puede ser identificado.