• La dilatación gástrica-vólvulo (DGV), o "hinchazón", es una afección potencialmente mortal en la cual el estómago se llena de aire y se retuerce.
  • DGV puede ocurrir en cualquier raza de perro, pero es más frecuente en perros de razas grandes con pechos profundos.
  • Los perros que pesan 100 libras o más tienen una probabilidad del 20% de presentar esta condición.
  • Un estudio demostró que el Gran Danés, San Bernardo, y los Weimaraners fueron las razas más comúnmente afectadas.

¿Qué es?

Dilatación gástrica-vólvulo (DGV), o "hinchazón", es una afección potencialmente mortal en la que el estómago de un perro se llena de aire y se retuerce. Gas se acumula en el estómago torcido y lo estira. Este estiramiento, también llamado distensión, es extremadamente dolorosa y limita la cantidad de sangre que puede llegar a otras partes del cuerpo. Cuando la sangre no puede llegar a los tejidos del cuerpo para suministrar oxígeno, estos tejidos pueden morir. DGV es una situación de emergencia, y si no se trata inmediatamente, puede ser fatal. Si bien cualquier tamaño o raza de perro puede desarrollar esta condición, es más común en los perros de razas grandes con los pechos profundos, como los pastores alemanes, perros perdigueros dorados, y gran danés.

Los signos de dilatación gástrica-vólvulo

Un perro con DGV puede encontrarse colapsado y con dolor severo. El perro puede tratar, sin éxito, de vomitar y puede tener un vientre muy hinchado. Los perros con DGV sufren  dolor extremo, por lo que pueden gemir, gruñir, parecen estresados, o se paran con la espalda arqueada. Otros síntomas incluyen:

  • Babeo
  • Náuseas frecuentes
  • Ansiedad, inquietud, y caminar de un lado a otro
  • Letargo (cansancio)
  • Depresión
  • Vocalización (señal de dolor)
  • Espalda arqueada (señal de dolor)

Diagnóstico

DGV se diagnostica normalmente basándose en una combinación de los hallazgos del examen físico y las radiografías (rayos X). Un perro con DGV tendrá un abdomen agrandado que duele al menor contacto. Su veterinario también buscará signos de shock, como debilidad, encías pálidas, y depresión severa.

Su veterinario puede tomar radiografías abdominales para evaluar la posición del estómago. En la radiografía, el estómago aparecerá lleno de gas y en una posición inusual. Los rayos X se toman normalmente sólo después de que el paciente haya sido  estabilizado. Cuanto más prolongado sea el periodo en que la mascota se encuentra estresada mayor es el peligro de muerte o que la mascota sufra complicaciones.

Tratamiento

DGV es una emergencia y debe ser tratado por un medico veterinario inmediatamente. En el hospital, el veterinario tomará las medidas necesarias para descomprimir suavemente el estómago y aliviar la hinchazón. Los perros con DGV pueden estar en estado de shock y sufriendo gran dolor. El equipo veterinario hará todo lo posible para estabilizar el paciente tanto como sea posible. Esto puede incluir líquidos intravenosos y medicamentos para el dolor. El paciente puede requerir una cirugía de emergencia para corregir el estómago retorcido y comprobar si hay daños internos. A veces, la torsión del estómago daña el bazo, los intestinos y otros órganos cercanos.

Una vez que el estómago del perro ha sido desenroscado y reparado, el cirujano normalmente realiza un procedimiento quirúrgico llamado gastropexia. En esta cirugía, el estómago se devuelve a su posición normal y se une a la parte interior de la pared abdominal, lo que ayuda a evitar que se tuerza de nuevo. El realizar una gastropexia es muy importante, ya que la probabilidad de que nuevo DGV ocurra es extremadamente alta.

Prevención

En las razas con un alto riesgo de DGV, los veterinarios suelen recomendar la realización de la gastropexia como medida preventiva. Un cirujano veterinario puede realizar esta cirugía cuando el perro está siendo esterilizado o castrado cuando es cachorro. Los recientes avances en cirugía han permitido a los veterinarios llevar a cabo esta cirugía por laparoscopia. Un laparoscópio es un instrumento quirúrgico unido a un tubo largo (llamado endoscopio) que tiene una cámara diminuta en el extremo. Este dispositivo se inserta en el abdomen del paciente a través de una incisión muy pequeña, y todo el procedimiento de gastropexia se puede realizar usando esta tecnología. La laparoscopia se ha asociado con un tiempo de recuperación más rápido que la cirugía convencional.

DGV puede ser causada por un tumor abdominal que cambia la posición del estómago. En algunos casos, también puede ocurrir poco después de que un perro tiene un ejercicio intenso después de comer una comida grande. Para ayudar a prevenir DGV, se debe alimentar a la mascota con comidas pequeñas y frecuentes y restringir el ejercicio durante un período de tiempo después de que la mascota coma.