• La displasia de cadera canina es una enfermedad dolorosa que puede conducir a la artritis debilitante.
  • Afecta al conjunto "bola y cavidad" de la cadera.
  • La displasia de cadera canina es un problema hereditario que puede ser influenciado por factores del estilo de vida. Algunas razas son predispuestas a presentar este problema.
  • La displasia de cadera a veces puede ser tratada médicamente, pero la cirugía es a menudo necesaria.
  • El reconocimiento temprano y un programa de control de peso y ejercicio en forma regular puede a veces retrasar la progresión de la enfermedad.

¿Qué es la displasia de la cadera en caninos?

La displasia de cadera es una enfermedad dolorosa que afecta a millones de perros cada año. Es un trastorno hereditario del desarrollo de la articulación de la cadera que puede conducir a una artritis debilitante. Su progresión puede estar influenciada por factores ambientales, tales como aumento de peso, la nutrición y el ejercicio. Ciertas razas, especialmente las más grandes, son particularmente propensas a la displasia de cadera, pero la enfermedad puede afectar a perros de cualquier tamaño y raza.

Al igual que en los seres humanos, la articulación de la cadera en los perros es una articulación "bola y cavidad". En perros sanos, la bola y la cavidad encajan perfectamente. En los perros que sufren de displasia de cadera, la articulación está "suelta", y la cabeza de la articulación (bola) puede incluso girar parcialmente fuera de su órbita (cavidad). Con el tiempo, esta holgura causa el desgaste en el cartílago de la articulación, lo que conduce a la osteoartritis.

La displasia de cadera en caninos es un problema hereditario, lo que significa que ciertas razas o familias de perros pueden ser propensos a ella. Por esta razón, al comprar o adoptar un cachorro, especialmente si se trata de una raza que se sabe que es una predispuesta a la displasia de cadera, asegúrese de que los padres (si se conoce) no tengan problemas de cadera y que el cachorro haya sido controlado por un veterinario en busca de signos tempranos de la enfermedad.

¿Cuáles son los signos?

La enfermedad es progresiva y dolorosa y puede afectar a una o a ambas caderas. Puede afectar a perros muy jóvenes (muchos de ellos tienen menos de 1 año de edad), pero  perros de cualquier edad pueden ser afectados. Los signos clínicos incluyen:

  • Disminución del nivel de actividad
  • Dificultad para levantarse
  • Rigidez o cojera al despertar o después del ejercicio
  • Carreras estilo "saltos de conejo"
  • Dificultad para subir escaleras o entrar y salir de vehículos
  • Malestar en la posición sentado o acostado
  • Cojera
  • Atrofia muscular en el área de la cadera
Las razas más comúnmente afectadas son:

  • Pastor alemán
  • Perdiguero de Labrador (labrador retriever)
  • Rottweiler
  • Gran Danés
  • Perdiguero dorado (golden retriever)
  • San Bernardo

Diagnóstico

El diagnóstico de la displasia de cadera se realiza con base a los signos clínicos, examen físico y radiografías (rayos X). Otros dos sistemas también se han desarrollado para la detección y / o diagnóstico de los perros con displasia de cadera. Los criadores responsables utilizan al menos uno de estos sistemas antes de incluir un perro en su programa de reproducción y cría:

El Sistema OFA: La Fundación Ortopédica para los Animales (FOA) o OFA en Ingles supervisa una base de datos de registro multirracial de problemas de cadera. El sistema de la OFA, que ha estado en uso desde 1966, ha desarrollado un sistema de evaluación estandarizada y pruebas radiográficas para ayudar a los criadores y propietarios a evaluar la salud de la cadera de los futuros padres, así como de los cachorros que pueden producir. Los perros deben ser de 24 meses de edad o más para ser incluidos en este registro.

El Sistema PennHIP: El sistema PennHIP, que fue desarrollado en la Escuela de Medicina Veterinaria de la Universidad de Pennsylvania, ha estado en uso desde 1993. Se utiliza una serie de tres radiografías para evaluar un "índice de distracción"-o DI en Inglés-para cada perro. Cuanto mayor es el DI, mayores serán las posibilidades de que el perro tenga o desarrolle displasia de cadera. El análisis PennHIP se puede realizar en cachorros tan jóvenes como de 4 meses de edad.

Tratamiento

La displasia de cadera canina es una enfermedad seria y progresiva en la que mejores resultados se consiguen normalmente cuando esta se diagnostica lo más pronto posible y las medidas de gestión y tratamiento se inicia rápidamente. Los factores de riesgo para el desarrollo de la displasia de cadera en los perros que tienen predisposición genética a la enfermedad son la obesidad y la sobrealimentación a cachorros de razas grandes durante las fases de crecimiento.

Una dieta adecuada que ayuda a mantener un peso ideal, junto con un plan de ejercicio regular aprobado por su médico veterinario, puede ayudar a retardar la progresión de la displasia de cadera para algunos perros. En los casos menos graves, el tratamiento médico puede incluir el suministro de medicamentos para el control de dolor cuando sea necesario bajo supervisión veterinaria, así como la administración de suplementos o medicamentos comunes orales o inyectables. Cuidados para mantener al animal confortable, tales como mantener los perros fuera de ambientes fríos y la realización de masajes o terapia física, pueden ayudar a mantener a los perros afectados cómodamente y disminuir la progresión de la enfermedad durante el mayor tiempo posible.

En casos graves, puede estar indicada la cirugía. Las opciones quirúrgicas incluyen la cirugía de reemplazo de cadera, la reconstrucción de la articulación de la cadera, o la eliminación de la parte anormal de la articulación permitiendo que las estructuras circundantes formen una "falsa articulación" con el pasar del tiempo. Su médico veterinario le explicará los mejores métodos de gestión con usted y si la cirugía es una opción para su perro.

NOTA: La displasia de cadera canina puede ser una enfermedad costoso de administrar y/o tratar. Antes de comprar o adoptar un cachorro, asegúrese de conocer el "status" de la cadera de los padres. Si eso no es posible, asegúrese de que su veterinario evalué las caderas de su cachorro tan pronto sea posible.