• La enfermedad de Cushing ocurre cuando el cuerpo produce una cantidad excesiva de una hormona llamada cortisol.
  • La enfermedad de Cushing afecta a los perros de mediana edad y mayores. Es poco frecuente en los gatos.
  • El diagnóstico puede ser difícil y puede requerir varios tipos diferentes de pruebas.
  • La cirugía es una opción para algunos perros, pero la mayoría de los perros reciben medicamentos para controlar esta enfermedad.

¿Qué es la enfermedad de Cushing?

La enfermedad de Cushing ocurre cuando el cuerpo produce y libera una cantidad excesiva de la hormona llamada cortisol. Lleva el nombre del médico que la describió por primera vez en las personas. El término médico veterinario para la enfermedad de Cushing es hiperadrenocorticismo.

El cortisol es producido por las glándulas suprarrenales. Normalmente, el cuerpo tiene sistemas altamente desarrollados llamados mecanismos de retroalimentación que controlan la cantidad de cortisol que las glándulas suprarrenales producen y liberan, en base a las necesidades del cuerpo. El cortisol afecta muchas funciones en el cuerpo, incluyendo la inmunidad, la salud reproductiva, y los sistemas que controlan el equilibrio de fluidos del cuerpo.

La enfermedad de Cushing ocurre cuando un cambio en el cuerpo hace que las glándulas adrenales ignoren los mecanismos de retroalimentación, lo que lleva a una excesiva producción y liberación de cortisol. A veces, este cambio es un tumor en una de las glándulas suprarrenales, en otros casos, las glándulas suprarrenales son "engañadas" por otra glándula (la glándula pituitaria en el cerebro) para seguir produciendo un exceso de cortisol. Independientemente de la causa, un continuo exceso de producción y liberación de cortisol eventualmente causa la enfermedad de Cushing.

La enfermedad de Cushing se diagnostica con mayor frecuencia en perros, aunque se encuentra raramente en los gatos. Los perros de mediana edad y mayores son generalmente afectados, y ciertas razas, como Poodles, Cocker Spaniel, y Dachshunds parecen estar más en riesgo debido a factores genéticos.

¿Cuáles son los signos clínicos de la enfermedad de Cushing?

Debido a que la mayoría de los perros con la enfermedad de Cushing son de mediana edad o ancianos, algunos de los signos sutiles de la enfermedad pueden ser fácilmente mal interpretadas como evidencia de que la mascota está simplemente "envejeciendo". Estos signos pueden incluir el aumento de peso, letargo (cansancio), menor capacidad para hacer ejercicio, y debilidad muscular. Otros signos clínicos asociados con la enfermedad de Cushing pueden incluir lo siguiente:

  • Mayor consumo de agua y aumento de la orina
  • Aumento delapetito
  • Pérdida depelo
  • Jadeo y aumento de la frecuencia de respiración
  • Agrandamiento odistención del abdomen

Diagnóstico

El diagnóstico de la enfermedad de Cushing puede requerir varios pasos, en algunos casos, el diagnóstico puede ser difícil. Su veterinario probablemente comenzará por revisar la historia médica de su mascota buscando signos clínicos sospechosos. Un examen físico completo puede ser seguido por recomendaciones para realizar pruebas de diagnóstico. Los resultados de estas pruebas pueden apoyar el diagnóstico de la enfermedad de Cushing:

  • Análisis de sangre: Debido a que el exceso de cortisol puede afectar el hígado, los valores químicos de la sangre asociados con el hígado pueden ser anormales. Los números y tipos de células blancas de la sangre también puede verse afectados.
  • Análisis de orina: Aumento del consumo de agua asociado con la enfermedad de Cushing puede llevar a que la orina se diluya.
  • Rayos X abdominales: Los perros con la enfermedad de Cushing pueden tener un agrandamiento del hígado que es visible en las radiografías.
  • Ecografía abdominal: La ecografía puede detectar agrandamiento del hígado, así como cambios en las glándulas suprarrenales que pueden ser compatibles con la enfermedad de Cushing.
Su veterinario también puede recomendarle algunos exámenes específicos que evalúan los mecanismos de retroalimentación de cortisol del cuerpo para determinar si están funcionando correctamente:

  • Prueba de supresión con dexametasona: Normalmente, si el cuerpo recibe cortisol de una fuente externa (por ejemplo, en una pastilla o por inyección), las glándulas suprarrenales responden reduciendo su propia producción y liberación de la hormona. La prueba de supresión con dexametasona consiste en inyectar una cantidad muy pequeña de cortisol y tomar muestras de sangre para medir la producción corporal de cortisol durante las siguientes horas. Con la enfermedad de Cushing, las glándulas suprarrenales continúan produciendo cortisol a pesar de la introducción de cantidades adicionales. Esta respuesta es consistente con un diagnóstico de la enfermedad de Cushing.
  • Prueba de estimulación con HACT: Las letras HACT corresponden a la hormona adrenocorticotrópica. Esta hormona es producida por el cuerpo y estimula las glándulas suprarrenales para producir y liberar cortisol. La prueba de estimulación con HACT implica inyectar una pequeña cantidad de HACT y medir los niveles de cortisol producidos durante un período de unas pocas horas. En perros con la enfermedad de Cushing, la inyección de HACT hace que las glándulas suprarrenales liberen cantidades inusualmente altas de cortisol.
Ambas pruebas requieren hospitalización durante unas horas para extraer sangre y comprobar la respuesta del cuerpo a las inyecciones. Otra prueba para la enfermedad de Cushing consiste en examinar la orina para detectar niveles altos de cortisol. Esta prueba no requiere hospitalización.

Tratamiento

Si el veterinario determina que su perro tiene un tumor que afecta la glándula suprarrenal, la cirugía puede ser una opción. Sin embargo, para la mayoría de los perros, la enfermedad de Cushing se puede controlar con medicamentos. La mayoría de perros deben seguir recibiendo medicamentos durante toda su vida para mantener los niveles de cortisol dentro de un rango saludable.