• La enfermedad de disco intervertebral (EDIV) se produce cuando un disco entre los (huesos de la columna) se rompe y comprime la médula espinal.
  • Mientras la EDIV puede ocurrir en gatos, esta es más común en los perros, especialmente en razas como dachshund (perro salchicha), perros basset hound, y corgis galeses.
  • Los signos de la EDIV varían dependiendo de la ubicación y el grado de compresión de la médula espinal.
  • Los signos pueden incluir dolor intenso, dificultad para caminar, parálisis de las extremidades e incontinencia o retención urinaria y / o fecal.
  • El diagnóstico puede requerir radiografías (rayos X) y / o una mielografía, así como una Tomografía Computarizada (CT) o Resonancia Magnética (MRI).
  • El tratamiento varía de reposo absoluto y medicamentos a la cirugía.

¿Qué es la enfermedad de disco intervertebral?

En perros y gatos, las vértebras (huesos de la columna) están amortiguados en cada extremo por los discos de cartílago blando. En ocasiones, estos discos pueden romperse o herniarse, introduciéndose en el canal vertebral, causando compresión de la médula espinal. Esta condición se conoce como enfermedad de disco intervertebral (EDIV). La compresión de la médula espinal es dolorosa y puede afectar la inervación de las piernas y otras partes del cuerpo.

Esta condición se presenta con mayor frecuencia en perros y con menor frecuencia en los gatos. Cualquier perro puede ser afectado, pero las razas de perros con torsos largos, como los dachshund (perros salchicha), basset hound, y corgis galeses, son los más afectados.

¿Cuáles son los signos de la enfermedad de disco intervertebral?

Los signos de la EDIV varían dependiendo de la ubicación y el grado de compresión de la médula espinal. En los casos leves, la mascota puede parecer rígida o adolorida. Los casos más graves pueden provocar:

  • Dolor intenso y la renuencia a moverse
  • Dificultad para caminar
  • Caminar anormal, nudillos debajo de las patas
  • Arrastramiento de las extremidades traseras, parálisis (las extremidades anteriores también pueden verse afectadas en algunos casos)
  • Incontinencia o retención urinaria y / o fecal
  • Agresión (debida al dolor)

Los discos pueden romperse en cualquier lugar a lo largo de la columna vertebral, desde el cuello hasta la zona de la cadera / cola. La mitad de la espalda, en la que la última parte de la caja torácica se une a la columna vertebral, es la zona más afectada. Los discos que se rompen en esta área tienden a afectar las extremidades traseras y, a veces, los nervios que controlan los tractos urinarios o digestivos. Los discos que se rompen en el cuello pueden afectar tanto a las extremidades delanteras y traseras, o las extremidades delantera y trasera en un lado.

Si su mascota no puede usar sus patas traseras, busque ayuda veterinaria de inmediato. Su médico veterinario será capaz de determinar si se trata de un problema de disco y si su mascota tiene sensibilidad en las extremidades afectadas. En los casos graves, la pérdida de sensación es una emergencia médica y puede resultar en parálisis permanente si la corrección quirúrgica no se lleva a cabo tan pronto como sea posible.

¿Qué causa esta condición?

En general, el desgaste de los discos hace que estos se degeneren y finalmente empujen (ruptura / hernia) el canal vertebral. La artritis puede contribuir a la enfermedad. Trauma, como el ser atropellado por un coche, también puede causar que los discos salgan de su ubicación normal.

¿Cómo se diagnostica la enfermedad de disco intervertebral?

Si su mascota está mostrando signos de EDIV, su veterinario puede recomendar una radiografía (rayos X) para evaluar la columna vertebral. Su veterinario puede administrar sedantes o anestésicos a su mascota para que los rayos X se pueden tomar sin causar dolor o un mayor daño a la columna vertebral. Aunque los discos (conformados de cartílago) no son directamente visibles en las radiografías, un estrechamiento del espacio entre dos vértebras puede indicar el sitio potencial del problema. Otras anormalidades asociadas con EDIV, tales como la artritis en la parte posterior, tumores, o posición anormal de las vértebras, también pueden ser visibles en las radiografías.

Para determinar el sitio exacto de la rotura del disco, su veterinario puede recomendar la realización de una prueba llamada mielograma. En este procedimiento, un tipo especial de tinte estéril que es visible en las radiografías, se inyecta en el canal espinal, mientras que su mascota se encuentra bajo anestesia. A continuación, se toman las radiografías. En las radiografías, el tinte será visible en el espacio lleno de líquido entre la médula espinal y los huesos de la columna vertebral. Lugares en los que el espacio de colorante se vuelve más fino o desaparece pueden indicar dónde está presionando un disco contra la médula espinal.

Para un mayor detalle, una tomografía computarizada (CT) o una resonancia magnética (MRI) puede ser recomendada. Estos procedimientos también requieren anestesia. Debido a que los equipos de CT y MRI no están disponibles en todas las clínicas veterinarias, su veterinario puede necesitar derivarlo a un especialista para realizar estas pruebas.

¿Cómo se trata esta enfermedad?

El tratamiento depende de la gravedad de los signos clínicos. Si el dolor es leve a moderado, y su médico veterinario determina que su mascota tiene una adecuada sensación / sensibilidad en las extremidades afectadas, por lo general se recomienda un tratamiento conservador. Se pueden necesitar reposo estricto y confinamiento de 2 a 4 semanas o más. Su veterinario puede recomendar medicamentos como relajantes musculares para reducir los espasmos y posiblemente esteroides o analgésicos para reducir la hinchazón y controlar el dolor.

Si su mascota no puede caminar, asegúrese de colocar acolchado suave bajo su cuerpo y darle vuelta a su mascota (mientras se apoya la columna vertebral) cada pocas horas para evitar la formación de úlceras por presión. Asegúrese de que su mascota siga orinando y defecando, y cambie la ropa de cama con frecuencia. Si su mascota no está orinando o defecando, póngase en contacto con su médico veterinario. Nuevos exámenes periódicos pueden ser recomendados para evaluar como su mascota está respondiendo al tratamiento.

Si su mascota no puede caminar y Ud. no puede proporcionar los cuidados de enfermería en casa, su veterinario puede recomendar su hospitalización hasta que la condición de su mascota mejore lo suficiente para que pueda ser atendido en casa.

Con un manejo conservador, muchas mascotas se recuperan con el tiempo. En algunas ocasiones, los síntomas pueden empeorar y requieren una nueva consulta con su médico veterinario. Sin embargo, Ud. debe ser consciente de que una vez que su mascota ha sufrido de EDIV, es más probable que este problema ocurra de nuevo. Debe evitarse que mascotas con antecedentes de EDIV salten, y participen en otras actividades que sacudan la columna vertebral para evitar una recurrencia de la enfermedad.

Si su mascota ha perdido considerable sensación, la cirugía generalmente se recomienda tan pronto como sea posible. Una vez que el material del disco inter vertebral se retira del canal espinal y este ya no presiona contra la médula espinal, el animal recupera por lo general el uso de sus miembros en el transcurso de varias semanas.