• La estenosis lumbosacra (ELS) es una compresión de la columna vertebral en la espalda baja. Puede ser causada por una variedad de anormalidades, incluyendo los desalineamientos, malformaciones, cambios óseos o artritis, o inestabilidades que comprimen la columna vertebral en la zona lumbosacra.
  • Los perros de raza grande, en edad madura (pastores alemanes en particular) tienden a verse afectados. La condición es rara en los gatos.
  • ELS es doloroso, y algunos perros pierden la capacidad de controlar la micción y defecación.
  • El tratamiento puede consistir en medicamentos y reposo absoluto, pero la cirugía puede ser necesaria.

¿Qué es la estenosis lumbosacra?

En perros y gatos, las vértebras (los huesos de la columna) están acolchados por delante y por detrás por discos de cartílago. En ocasiones, estos discos pueden romperse (herniarse) hacia el canal vertebral, causando la compresión de la médula espinal. Esta condición es ampliamente conocida como la enfermedad de disco intervertebral y puede afectar a cualquier área de la columna desde el cuello hasta la cola. Cuando se presenta en la zona lumbosacra de la columna vertebral, es uno de los cambios que pueden conducir a la estenosis lumbosacra (ELS). La zona lumbosacra de la columna vertebral se encuentra en la espalda baja, donde las últimas vértebras lumbares (L5, L6, y L7,) se conectan entre sí, y L7 (la última vértebra lumbar) se conecta con el hueso sacro (el cuerpo vertebral que conecta la columna vertebral con la pelvis). Los nervios que allí se originan abastecen las patas traseras y la cola, y también son responsables del control fecal y de la vejiga.

El término estenosis significa reducción de un espacio. ELS puede ser causado por cualquier tipo de desalineación, malformación, cambio óseo / cambio artrítico, o inestabilidad que provoca una compresión de la columna vertebral en la zona lumbosacra. Una hernia de disco puede estar involucrada, pero no es necesaria para que se produzca la ELS. La ELS no sólo es dolorosa, pero puede dificultar el funcionamiento de las patas y la cola y deteriorar la capacidad de controlar la micción y defecación.

Esta condición es más frecuente en perros y es relativamente poco común en gatos. Pastores alemanes y otros perros de razas grandes parecen correr un mayor riesgo.

¿Cuáles son los signos de la estenosis lumbosacra?

Los signos de la ELS puede variar un poco dependiendo de su gravedad:

  • Dolor en la espalda baja, que va desde leve/moderado a severo
  • Dolor cuando las patas traseras están extendidas
  • Resistencia a pararse o caminar (sobre todo con las patas traseras) o a subir escaleras
  • Caminar sobre los nudillos, rasguños, o arrastre de las patas traseras
  • Debilidad enlas patas traseras
  • Dolor cuando la cola se mueve o se toca, la cola puede mantenerse muy baja o colgar flácida como paralizada
  • Incontinencia urinaria y/o fecal o retención
  • Agresión (debido al dolor)

Los perros afectados pueden tener dificultad para adoptar la postura de orinar o defecar, por lo que pueden volverse reacios a hacer estas cosas y pueden comenzar a tener accidentes en la casa. Si su mascota parece tener dolor, está teniendo problemas para caminar con las patas traseras, o está experimentando anomalías en la micción o la defecación, busque ayuda veterinaria de inmediato.

¿Qué causa la estenosis lumbosacra?

ELS puede ser una condición congénita (es decir, un perro puede nacer con anomalías que causan que la enfermedad se desarrolle posteriormente en su vida) o puede ser adquirida. Curiosamente, ambas formas se producen en perros de mediana edad (de 3 a 8 años de edad en la forma congénita, y de 6 a 7 años, en la forma adquirida), por lo que no se puede saber qué forma tiene basado en la edad de la mascota.

La forma congénita es causada por inestabilidad en la zona o por una malformación de las vértebras que conduce al desarrollo de ELS. La forma adquirida es causada por cambios degenerativos (normalmente artríticos) los que conducen a la compresión de la médula espinal en la zona lumbosacra. También en la forma adquirida, el desgaste de los discos intervertebrales en la zona puede hacer que estos degeneren y, finalmente se hernien hacia el conducto vertebral, causando la ELS.

¿Cómo se diagnostica la estenosis lumbosacra?

Si su mascota está mostrando signos de ELS, su veterinario puede recomendar una radiografía (rayos X) para evaluar la columna vertebral. Su veterinario probablemente administrará sedación o anestesia a su mascota para que los rayos X se puedan tomar sin causar dolor o más daño a la columna vertebral. A pesar de que se puede observar estrechamiento del espacio lumbosacro o cambios artríticos locales en las radiografías, los resultados de esta prueba pueden ser normales en algunos perros con ELS. Sin embargo, los rayos X pueden ayudar a su veterinario a descartar tumores, fracturas, y otras condiciones que pueden causar signos clínicos similares a los de ELS.

Otras pruebas diagnósticas pueden incluir una tomografía computarizada (TC) o resonancia magnética (IRM). Estas pruebas también requieren anestesia. Debido a que los equipos de TC y de resonancia magnética no están disponibles en todas las clínicas veterinarias, su veterinario puede referirlo a un especialista para que realice estas pruebas.

¿Cómo se trata esta condición?

El tratamiento depende de la gravedad de los síntomas. Si el dolor es leve a moderado y su perro todavía tiene control de la micción y defecación, su veterinario puede recomendar un tratamiento conservador. Esto generalmente significa reposo absoluto y el confinamiento durante varias semanas, con medicamentos para controlar el dolor y la inflamación.

Si el perro mejora inicialmente, pero recae, se puede recomendar cirugía como una mejor opción. Del mismo modo, para los perros que tienen dolor más severo, no responden al tratamiento conservador, o muestran reducido control fecal y de orina, la cirugía es la recomendación más probable. Una vez que la compresión de la médula espinal se alivia a través de la cirugía, el pronóstico de retorno a la función normal es bueno para la mayoría de los perros. Si se ha producido incontinencia urinaria o fecal significativa, el pronóstico para una recuperación completa puede no ser tan bueno.

Ya sea que un perro con ELS es tratando con varias semanas de medicamentos y reposo/confinamiento o se está recuperando de una cirugía de espalda, adecuados cuidados de enfermería en el hogar son fundamentales para reducir las complicaciones futuras y mantener la comodidad del paciente, la limpieza y la calidad de vida en general:

  • Ropa de cama suave y acolchada, y cambio de posición de la mascota con frecuencia (cada pocas horas) puede ayudar a prevenir las úlceras por presión.
  • Los alimentos y el agua deben ser ofrecidos a mano y sostenidos bajo la cara del perro o colocados cerca para fácil acceso. La mascota puede necesitar ayuda para mantenerse en decúbito esternal (apoyado en los codos con el centro del pecho en el suelo), esta posición puede ayudar a prevenir la asfixia accidental mientras trata de comer o beber.
  • Si el animal no puede controlar la orina o los movimientos intestinales, se requieren baños frecuentes, y ropa de cama limpia. Esto puede ayudar a prevenir escaldaduras y otras complicaciones, y ayuda a que la mascota se sienta limpia y seca.
  • A menudo los perros que no pueden caminar son reacios a orinar, así que incluso si un perro con ELS tiene control nervioso adecuado, este puede contener su orina por mucho tiempo. Esto puede conducir a infecciones del tracto urinario. Puede ser útil ayudar al perro a salir con frecuencia para eliminar, pero esto puede ser difícil si el perro es muy grande o pesado. Periódicamente se pueden necesitar antibióticos para tratar las infecciones del tracto urinario y heridas en la piel (escaldaduras por la orina y úlceras por presión), su veterinario también puede recomendar pruebas periódicas de cultivo bacteriano de la orina para asegurarse que las infecciones estén debidamente tratadas. En algunos casos, un catéter urinario puede ser recomendado para facilitar el vaciado regular de la vejiga.
  • Si su mascota es incapaz de caminar y usted no puede darle cuidados de enfermería adecuados en el hogar, su veterinario puede recomendar la hospitalización hasta que la condición de su mascota mejore lo suficiente para que usted pueda cuidar a su mascota en casa.

Si su mascota se recupera satisfactoriamente después del tratamiento médico (reposo y medicamentos) para el ELS, entonces se debe minimizar actividades como saltar, y otras acciones que sacudan a la columna vertebral para reducir la probabilidad de recurrencia.