• La enfermedad hepática es un término muy general que se utiliza para describir una serie de condiciones que pueden dañar las células del hígado.
  • El diagnóstico de la enfermedad hepática puede requerir una combinación de varias pruebas.
  • Si la enfermedad hepática progresa, con el tiempo puede conducir a la disminución de la función del hígado, insuficiencia hepática y la muerte.

¿Qué es la Enfermedad Hepatica?

“La enfermedad hepática" es un término muy general que se utiliza para describir una serie de condiciones que pueden dañar las células del hígado. Si el problema avanza, puede eventualmente conducir a una disminución de la función del hígado, insuficiencia hepática y la muerte. Éstas son sólo algunas condiciones médicas que pueden estar asociados con la enfermedad hepática:

  • Hepatitis: infección o inflamación del hígado en el que pueden participar, virus, bacterias, parásitos o hongos.
  • La toxicidad hepática: daño a las células hepáticas asociadas con un fármaco o un tóxico
  • Desviación de la circulación del hígado: un cambio en el flujo de sangre a través del hígado
  • Cáncer: El cáncer puede diseminarse al hígado desde otras partes del organismo animal, y algunos tipos de cáncer también pueden comenzar en el hígado
  • Enfermedad de la vesícula biliar: problemas con la producción y liberación de la bilis puede afectar el hígado
El hígado está involucrado en cientos de procesos en el organismo animal, por lo que la enfermedad hepática puede alterar o cambiar muchas de las funciones normales del cuerpo, incluyendo lo siguiente:

  • La eliminación de los productos de desecho
  • El metabolismo de las grasas, proteínas e hidratos de carbono
  • La liberación de los glóbulos rojos
  • La producción de proteínas implicadas en la coagulación de la sangre (conocidas como " factores de coagulación “)
  • El metabolismo y eliminación de muchos tipos de drogas
  • El metabolismo de vitaminas y minerales

¿Cuáles son los Signos Clínicos de la Enfermedad Hepatica?

Debido a que el hígado lleva a cabo tantas funciones, los signos clínicos tienden a ser variables y no específicos:

  • Vómitos
  • Pérdida del apetito
  • Diarrea
  • Pérdida de peso
  • Letargo (cansancio)
Algunos otros signos de la enfermedad hepática pueden ser más alarmantes, incluyendo la acumulación de líquido en el abdomen, sangrado espontáneo, hematomas o la piel o las encías amarillas (una condición conocida como " ictericia ") y convulsiones .

¿Cómo se Diagnostica la Enfermedad Hepatica?

Al igual que con muchas otras enfermedades, el diagnóstico de la enfermedad hepática  comienza a menudo cuando su médico veterinario obtiene una historia médica de la mascota por su intermedio. Información acerca de cualquier medicamento o suplemento que su mascota haya recibido, cualquier cosa que su mascota haya comido o mascado, enfermedades previas o actuales signos de enfermedad pueden ayudar a su médico veterinario determinar si su mascota pueda tener un problema hepático.

El diagnóstico de la enfermedad hepática puede requerir una combinación de varias pruebas. Las siguientes pruebas se realizan normalmente, y su médico veterinario puede recomendar algunos de ellos.

  • Perfil celular y químico de la sangre: Estas pruebas se realizan a menudo juntas como parte de un programa de bienestar o como análisis de sangre iniciales si la mascota está enferma. Estos perfiles proporcionan una visión general de la salud de muchos órganos, incluyendo el hígado. El CBC (hemograma completo) muestra el número de glóbulos rojos (necesarios para transportar el oxígeno a todos los tejidos del cuerpo), glóbulos blancos (necesario para ayudar a combatir las infecciones) y plaquetas. Algunos de estos valores pueden ser anormales en un animal doméstico con enfermedad hepática. El perfil químico incluye varias " enzimas hepáticas " o proteínas que están asociadas con el hígado. Los niveles de estas proteínas pueden cambiar si hay un problema con el hígado.
  • Radiografías: Las radiografías de abdomen de su mascota puede mostrar un tamaño anormal del hígado (agrandamiento del hígado, por ejemplo). También pueden mostrar líquido libre en el abdomen, lo que puede ocurrir a veces con la enfermedad hepática.
  • Ultrasonido: La evaluación del abdomen por ecografía es una prueba muy útil para examinar el hígado. La máquina de ultrasonido está conectado a una pequeña sonda que se presiona  contra el abdomen de su mascota. La sonda envía ondas sonoras indoloras que rebotan en las estructuras en el abdomen (como el hígado) y regresan a un sensor dentro de la máquina de ultrasonido. Esto crea una imagen en una pantalla que puede dar a su médico veterinario una gran cantidad de información sobre los órganos internos de su mascota. La ecografía también puede " mirar dentro" de los órganos para detectar masas, abscesos, quistes u otros problemas.
  • Pruebas de ácidos biliares: La prueba de ácidos biliares es una prueba de diagnóstico especial destinado para medir la función del hígado. Los ácidos biliares son sustancias químicas producidas por el hígado. Estas se liberan durante y después de las comidas y ayudan a la digestión de las grasas. Después, se reabsorben en el hígado y más tarde son eliminadas del cuerpo. En circunstancias normales, cantidades muy pequeñas de ácidos biliares están presentes en la sangre. Sin embargo, en una mascota con enfermedad hepática significativa, la función del hígado comienza a disminuir, lo que lleva a niveles más altos de los ácidos biliares. Esta prueba requiere por lo general un par de horas en el hospital, pero puede ayudar a su veterinario a determinar si el hígado de su mascota está funcionando adecuadamente.

El Tratamiento de la Enfermedad Hepática

El tratamiento de la enfermedad hepática depende de la causa. Por ejemplo, si un animal tiene una desviación de la circulación del hígado, la cirugía puede ser recomendada como el mejor tratamiento. Para una mascota con cáncer, la cirugía o la quimioterapia pueden ser discutidas como opciones de tratamiento.

Las mascotas que están gravemente enfermas de una enfermedad hepática pueden necesitar de hospitalización y cuidados intensivos para recuperarse. En otros casos, los antibióticos y otros medicamentos administrados de forma ambulatoria son eficaces. Hay incluso dietas especiales y suplementos a base de hierbas que pueden ayudar a algunos animales con la enfermedad hepática. Su médico veterinario evaluará a su mascota y discutirá el mejor método de tratamiento con usted.