Cat Claw


Los dueños de gatos esperan encontrar pelos e incluso bigotes por la casa, pero puede ser desconcertante encontrar la garra de un gato clavada en un sofá o en un juguete para rascar.

El Dr. Roy Brenton Smith, veterinario de la Clínica para Gatos en Texas Central y presidente electo de la Asociación Americana de Practicantes en Felinos, ciertamente ha visto dueños preocupados por esta experiencia. “Llegan con la garra, preocupados de que haya pasado algo malo”, dice.

¿Qué ocasiona que se desprendan las garras?

La buena noticia es que es un proceso natural y, de hecho, es bueno para los gatos. Las garras son esenciales para los felinos, quienes las usan para defenderse, trepar y cazar.

De acuerdo con el Dr. Smith, cuando esto sucede, la garra ha crecido más allá del torrente sanguíneo, por lo que la capa externa se desprende para hacer espacio para una más nueva y afilada. Cree que esto pasa con cada garra aproximadamente cada dos o tres meses en los gatos domésticos promedio.

¿Cómo puedo cuidar las garras de mi gato?

Además de afilarlas, rascar también puede ayudar a que los gatos se deshagan de sus garras viejas. Los felinos que no rascan podrían necesitar atención médica para sus garras que han crecido demasiado y que se enrollan por debajo de sus patas.

Esta es la razón por la que los dueños deben contar con superficies adecuadas para las garras de sus gatos, como un poste para rascar. Cortar las garras también ayuda en el proceso de renovación: cortar la garra significa que los gatos no tendrán que rascar demasiado.

Pero incluso al cortar las garras con regularidad, los gatos pueden seguir sintiendo la necesidad de rascar algo. “Definitivamente, existe una razón psicológica por la que los gatos lo hacen”, explica el Dr. Smith. “Se puede ver en su cara que lo disfrutan. Cuando están felices, lo demuestran también con sus garras. Es parte de su interacción con el ambiente”.