Cat licking paw


Los gatos son famosos por asearse a sí mismos de manera persistente y en ocasiones pueden exagerar con su aseo. No es extraño que los dueños de gatos, preocupados al encontrar en su mascota partes sin pelo cerca de su panza o brazos, pidan consejo a su veterinario para controlar el aseo excesivo.

Contrario a la opinión popular, arrancarse mechones de pelo al lamerse no está relacionado normalmente con un problema de conducta en los felinos, según la Dra. Karen Sueda, veterinaria conductista certificada del Hospital para Animales en Los Angeles VCA. De hecho, por lo general, se trata del síntoma de una condición médica, como parásitos o alergia a algún alimento.

Los Principales Culpables: Pulgas y Alergias Alimentarias

La pérdida significativa de pelo en una zona puede ser señal de parásitos externos, especialmente ácaros, garrapatas o pulgas, o bien, una infección micótica, como tiña. Después de analizar muestras de piel o de sangre, el veterinario puede confirmar la causa y tratar la condición con el medicamento adecuado.

Si lo que ocasiona el aseo excesivo es una alergia a alimentos, el problema puede tratarse haciendo ajustes a la dieta del gato, como podría ser una dieta hipoalergénica prescrita por el veterinario.

En algunos casos, el gato podría estar tratando de encontrar una fuente de dolor ocasionada por algún problema interno, como piedras en el riñón.

El Estrés También Puede Influir

Si el veterinario descarta algún problema médico, el siguiente paso es buscar agentes generadores de ansiedad, como una mascota, un bebé o un novio nuevos. “El que un gato se acicale de manera excesiva es similar a cuando la gente juega con su cabello”, dice la Dra. Sueda. “Lo haces más cuando estás nervioso”.

El modificar la conducta o entrenar a un gato puede ayudar a reducir sus niveles de estrés. En el caso de un animal nuevo en casa, los dueños le podrían dar mayor atención al gato o darle su propio espacio, en donde no pueda estar la mascota nueva.

Sin importar la causa, la pérdida de pelo y el aseo en exceso son normalmente indicios de que algo está mal, así que consulta a tu veterinario lo más pronto posible.