Cat masking pain
Si alguna vez has visto a tu gatito abalanzarse sobre un ratón de juguete con hierba gatera, has visto los vestigios de su naturaleza salvaje y depredadora. Como la ley entre las criaturas depredadoras es “come o te comen”, los gatos ocultan por instinto su dolor, como un mecanismo de supervivencia para evitar que otros depredadores los vean débiles o vulnerables.

Sí, tu gato probablemente no tiene que cazar para obtener su comida, y lo más seguro es que tú no te parezcas a un lobo hambriento o a un halcón, pero el instinto permanece.

Durante años, la gente ha creído erróneamente que, como los gatos no demuestran cuando sienten dolor, realmente no lo sienten. Ahora sabemos que eso no es cierto. El sistema nervioso de un gato es relativamente parecido al de un humano, así que es razonable que lo que para una persona es doloroso, probablemente también lo sea para los felinos.

Pero un comportamiento que es útil en la naturaleza, puede ser problemático en casa, ocasionando que sea más difícil para los dueños saber cuándo siente dolor su mascota.

Señales de que tu gato puede sentir dolor

Regla de oro: Siempre que tu gato comience a mostrar comportamientos extraños, es tiempo de visitar al veterinario. Las señales de dolor pueden incluir:

  • Falta de interés en acicalarse
  • Reducción de actividad, como brincar, caminar o jugar
  • Menos interacción con la familia
  • Esconderse
  • Pérdida de apetito y pérdida de peso
  • Es agresivo o se aleja cuando lo tocan
  • Accidentes fuera de su caja de arena
  • Aumento de vocalización
  • Aumento de frecuencia cardiaca y respiratoria
  • Pupilas dilatadas
Aunque los gatos más viejos no muestran señales obvias de dolor, los rayos X no mienten: Los gatos pueden padecer artritis en las patas y en la columna vertebral, al igual que los perros. Sin embargo, las señales generalmente son más sutiles.

Un gato que antes se acicalaba con una pata trasera, podría simplemente dejar de hacerlo, pues podría ser demasiado doloroso doblarse como antes solía hacerlo.

El mismo gato podría tener accidentes fuera de su caja de arena, porque los lados de la caja son demasiado altos y es doloroso levantar tan alto su pata. O tal vez la caja está en el sótano, y bajar las escaleras podría ser demasiado doloroso para sus articulaciones.

Un gato con artritis puede cojear o no, pero si deja de brincar en juguetes y camas para gatos, podría estar diciendo que tiene dolor.

Todo esto significa que los dueños necesitan poner mucha atención, incluso a pequeños cambios en el comportamiento de su gato. También hace más importante esa visita regular al veterinario.